JUNTOS CONSTRUYENDO
Un espacio para personas con deseos de aprender
sábado, 25 de noviembre de 2017
sábado, 18 de mayo de 2013
Es difícil y en ocasiones frustrante cuando el docente se enfrenta ante actitud apática de sus alumnos que asisten a la escuela con el único fin de "pasar el tiempo".
La sociedad está inmersa buscando la satisfacción económica y deja atrás lo verdaderamente importante que es la atención a los hijos. De ahí que encontremos en el aula niñ@s con sus necesidades materiales cubiertas pero carentes de sin número de valores reflejados en sus actitudes.
Aunado a lo anterior podemos señalar la desintegración familiar y entonces sí, el alumno queda completamente a la deriva. En mi caso un 20% del grupo se encuentra en esta combinación letal lo cual se manifiesta en conductas agresivas, miradas perdidas en el horizonte o lágrimas derramadas sin motivo aparente de parte de ciert@s alumn@s.
Alguien dijo: " ni que fuera difícil ser maestro" Se nota que no ha estado frente a un grupo de educandos.
La sociedad está inmersa buscando la satisfacción económica y deja atrás lo verdaderamente importante que es la atención a los hijos. De ahí que encontremos en el aula niñ@s con sus necesidades materiales cubiertas pero carentes de sin número de valores reflejados en sus actitudes.
Aunado a lo anterior podemos señalar la desintegración familiar y entonces sí, el alumno queda completamente a la deriva. En mi caso un 20% del grupo se encuentra en esta combinación letal lo cual se manifiesta en conductas agresivas, miradas perdidas en el horizonte o lágrimas derramadas sin motivo aparente de parte de ciert@s alumn@s.
Alguien dijo: " ni que fuera difícil ser maestro" Se nota que no ha estado frente a un grupo de educandos.
jueves, 18 de abril de 2013
"LOS LIBROS SON AMIGOS QUE PUEDES LEER"
sábado, 2 de febrero de 2013
MADRE MÍA
Madre mía
y querida
que Dios
me ha dado
cuando
estoy perdida
siempre
estás a mi lado.
Madre mía
y querida
hoy en
este día
estas
hermosa
como una
mariposa
Madre mía
y querida
hoy en
este día
quisiera
hacerte cosquillas
para que
sonrías.
Madre mía
eres mi
luz en la oscuridad
aunque
sufras noche y día
nunca
olvidaré tu bondad
POEMA INÉDITO ELABORADO POR:
RUBICELA GUADALUPE VALENCIA GINEZ QUINTO “C”ESC. PRIMARIA "CUITLAHUAC"
jueves, 13 de diciembre de 2012
LA LEYENDA DEL ORO
Una noche, hace muchos pero muchísimos años, mi tatarabuelo se encontraba con sus amigos tomando y brindando. Así que muy tarde se fueron a sus casas muy felices cantando, aunque cuenta mi tatarabuelo que él no iba muy tomado ni borracho, entonces de caminó a su casa le ganó del baño y se fue debajo de un árbol. Cuando de repente vio a lo lejos una llamarada como si fuera fuego, así que le entró mucha curiosidad de ir a ver que era, cuando de repente volteó a su lado y observó un enorme perro negro que lo venía siguiendo, pero a él le dio mucho miedo.
Se regresó a su casa corriendo, muy espantado, pero muy espantado, llegó a su casa, su esposa asustada le preguntó:
- ¿Qué te pasa?
Entonces él muy nervioso decidió contarle lo que le había pasado. Pensó ir a averiguar el lugar donde se encontraba la llamarada o lo que se estaba quemando. Cuando llegó al lugar no había nada. A mi abuelo le habían contado anteriormente que cuando alguien veía una gran llamarada o bola de fuego era señal de que había oro, luego él se acordó de eso, decidió escarbar encontrando una gran olla de carbón. Mi abuelo decidió llevarse la olla, pero no decirle a nadie, lo puso en el techo de su casa.
Al otro día subió a ver la olla, ya no contenía carbón sino oro, por lo que también decidió no decirle a nadie. Pasados unos días comenzó a enfermarse demasiado feo. Así que decidió enterrar la olla cerca de su casa, en un hoyo muy profundo. Después le contó a su esposa lo que hizo. Su esposa no sabía que decirle.
Hasta la fecha ha habido gente que con sus máquinas busca el oro que mi tatarabuelo enterró.
AUTOR: KATIA JISELA MIRAFUENTES MENDOZA
ESC. PRIM. “CUITLÁHUAC”
QUINTO GRADO GRUPO “C”
SN. DIEGO CHALMA, TEHUACÁN, PUE.
Una noche, hace muchos pero muchísimos años, mi tatarabuelo se encontraba con sus amigos tomando y brindando. Así que muy tarde se fueron a sus casas muy felices cantando, aunque cuenta mi tatarabuelo que él no iba muy tomado ni borracho, entonces de caminó a su casa le ganó del baño y se fue debajo de un árbol. Cuando de repente vio a lo lejos una llamarada como si fuera fuego, así que le entró mucha curiosidad de ir a ver que era, cuando de repente volteó a su lado y observó un enorme perro negro que lo venía siguiendo, pero a él le dio mucho miedo.
Se regresó a su casa corriendo, muy espantado, pero muy espantado, llegó a su casa, su esposa asustada le preguntó:
- ¿Qué te pasa?
Entonces él muy nervioso decidió contarle lo que le había pasado. Pensó ir a averiguar el lugar donde se encontraba la llamarada o lo que se estaba quemando. Cuando llegó al lugar no había nada. A mi abuelo le habían contado anteriormente que cuando alguien veía una gran llamarada o bola de fuego era señal de que había oro, luego él se acordó de eso, decidió escarbar encontrando una gran olla de carbón. Mi abuelo decidió llevarse la olla, pero no decirle a nadie, lo puso en el techo de su casa.
Al otro día subió a ver la olla, ya no contenía carbón sino oro, por lo que también decidió no decirle a nadie. Pasados unos días comenzó a enfermarse demasiado feo. Así que decidió enterrar la olla cerca de su casa, en un hoyo muy profundo. Después le contó a su esposa lo que hizo. Su esposa no sabía que decirle.
Hasta la fecha ha habido gente que con sus máquinas busca el oro que mi tatarabuelo enterró.
AUTOR: KATIA JISELA MIRAFUENTES MENDOZA
ESC. PRIM. “CUITLÁHUAC”
QUINTO GRADO GRUPO “C”
SN. DIEGO CHALMA, TEHUACÁN, PUE.
viernes, 16 de noviembre de 2012
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